viernes, 26 de octubre de 2012

LA FÁBULA DEL MÉDICO Y EL DOPAJE


Muy buenos días seguidores;
Hoy mientras que estaba leyendo las noticias y algunos que otros artículos
interesantes sobre temas variados...... me he encontrado con uno que creo 
que merece la pena compartirlo con vosotros, sobre todo con toda esa gente 
que realiza algún tipo de deporte, ya sea deporte de ocio, de élite etc...

El citado artículo en las lineas anteriores esta escrito por el Dr. Luis Garcia del Moral,
 medico de Instituto de Medicina del Deporte "La Petxina" donde yo trabajé hace 2 años.

La Fábula del Médico y el Dopaje

Un día pasa un deportista a la consulta y dice: Doctor, ¿qué me puedo tomar?
No voy cara adelante, entreno y entreno y no mejoro, cada vez me veo peor,
intento esforzarme más y más, pero cada vez estoy peor. Estoy nervioso, me despierto
 por las noches, estoy cogiendo peso –y eso que no como casi-, estoy de mal humor,
 me siento frustrado.
Una vez analizada la situación de forma pormenorizada, me encuentro con
un sobreentrenamiento de libro: intensidades de entrenamiento excesivas, 
falta de carbohidratos en la comida, ausencia o mala ejecución de trabajos 
de acondicionamiento físico general (elasticidad, fuerza, técnica, etc.), 
exceso de competiciones, falta de trabajo de recuperación, etc.
Tras estudiar los distintos aspectos fisiológicos (con prueba de esfuerzo, análisis de
sangre, composición corporal, fuerza, etc.), se le plantea un plan de trabajo. A saber:
debes tomarte un respiro, de un par de semanas al menos, y a partir de ahí, empezar
con un plan de trabajo mejor estructurado, y correctamente tutelado por un profesional
del entrenamiento.
La mayor sorpresa viene por el hecho de que se le aconseja entrenar a menor
intensidad general, algo más de volumen, menos competiciones y mejor elegidas,
y trabajo invisible: estiramientos, fuerza, etc., dentro del plan de trabajo prescrito.
Si hemos sido suficientemente convincentes, el “paciente” (nunca mejor dicho)
nos hará caso, lo que va a significar que cuando salga a entrenar, sistemáticamente 
sus compañeros van a dejarlo atrás, y él, con la escusa de que eso es lo que le ha 
dicho el médico, lo va a llevar más o menos, aunque siempre con alguna duda.
Como quiera que el trabajo, con el paso de las semanas, se ha realizado
adecuadamente, habrá perdido peso graso y ganado masa muscular, mejorado su
capacidad aeróbica, habrá podido hacer los entrenos de potencia aeróbica y
potencia anaeróbica a las intensidades adecuadas (porque ya no está tan cansado),
recupera mejor, duerme mejor, está de mejor humor, irá cogiendo confianza en lo
que está haciendo.
Un buen día toca competir (la competición objetivo), y para ese día va con los deberes
hechos (descansado, con sus reservas llenas, de buen humor –aunque con algunas dudas-)
y sale, según lo propuesto, de menos a más. Por tanto, sus compañeros de
entrenamiento vuelven a salir por delante. Pero, llegada mitad de prueba, de forma
progresiva los va adelantando uno a uno, terminando por delante de ellos y
encima con sensación de que podría haber hecho más, y sobre todo, habiendo disfrutado.
Los compañeros, que llegan por detrás, algunos exhaustos, otros apajarados y lo ven
en meta tan contento, una vez han vuelto a la calma le preguntan:
¿Y A TI QUE TE HA DADO EL MEDICO?

2 comentarios:

  1. ¡Muy buena la fábula! ¿A qué profesional habría que ir para obtener un buen entrenamiento, diseñado (dentro de un margen) a medida? Y si es posible que integre la parte nutricional también.

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  2. La verdad es que en breve podrás acudir a la consulta de Gorka, ya que contaran con gente especializada en nutrición y en preparación física.

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